Si, da mucha pereza, y por eso hemos recopilado muy buenas ideas para hacer el cambio de armario de verano… sin volverse loco. Respira hondo tres veces. ¡Vamos! Es tu armario, puedes con él. Es cierto que en el último mes puede que no te hayas puesto la mayoría de cosas que alberga, y es el momento de enfrentarse a toda esa ropa. De clasificarla, guardarla, y sacar la del verano. Y sobre todo, de mantenerlo en perfectas condiciones.
¡Manos a la obra! Para hacer un cambio de armario como Dios manda… si, es necesario vaciarlo completamente. Si te pilla la furia destructora puedes arramblar con todo y tirarlo sobre la cama de cualquier manera. De todas formas tendrás que recogerlo más tarde, así que vamos por pasos.
Hacer el cambio de armario: vacío y limpio
- Retira las perchas y cualquier objeto de tu armario
- ¡Límpialo! con un paño empapado de agua con algo de amoniaco será suficiente para eliminar la suciedad que se haya colado durante los meses de invierno
- Retira los cajones, vacíalos y límpialos de igual manera
- Para que tu cambio de armario sea más efectivo puedes colocar un ambientador especial. Los hay de muchos tipos, pero a nosotros nos gusta este, porque no tiene productos químicos, porque elimina la humedad y porque sirve para cualquier espacio: coches, cajones, despensas…
- Si tu armario ha sufrido los efectos de la humedad… te aconsejamos pasar por esta entrada para descubrir cómo eliminar el moho.
Para un buen cambio de armario… clasifica tu ropa
- Clasifica y agrupa tu ropa: todo lo que no esté limpio o no recuerdes si te lo pusiste o no, a la lavadora
- Todo lo que esté limpio y sin desperfectos -es el momento de coser botones, comprobar cremalleras y arreglar algún tirón- tiene que almacenarse
- Lo más práctico es colocar todo lo que se pueda doblar en cajas que luego puedas ordenar en el altillo o en algún otro lugar de la casa donde no te molesten. Si aún no tienes cajas, ten en cuenta que hay muchos modelos para elegir, de tamaños, formas y colores divertidos y adaptables a cualquier espacio.
- Nosotros nos quedamos con este modelo, porque caben perfectamente debajo de la cama -recuerda retirarlas para pasar el robot aspirador o la escoba- pero también son apilables y se pueden colocar en el altillo del armario.
- Para vestidos, trajes, abrigos y camisas que no quieras doblar, te aconsejamos que las protejas en bolsas de almacenaje para poderlas colgar en tu armario.
- Otra buena opción, especialmente para ropa voluminosa como abrigos gruesos, o para ropa de cama de inverno como edredones o mantas es comprar una buena bolsa de almacenamiento al vacío. Son muy útiles porque permiten ahorrar mucho espacio, al tiempo que la ropa permanece a salvo durante todo el verano.
Lo mejor de cambio de armario: colocar la ropa de la nueva temporada
Cuando tienes toda la ropa de invierno colocada y almacenada como corresponde… ¡Es el momento de colocar la ropa de verano!
- Hay que ser un poco crítico y decidir qué prendas llevas años sin ponerte. No, no es un «por si acaso», ponla en el montón de ropa para dar a quien la necesite o, si es inutilizable, ponla para reciclar
- Lo mejor es utilizar perchas adecuadas para cada prenda y disponerlas por gamas cromáticas, así se verá más ordenado y encontrarás en seguida lo que busques
- Otra buena idea es colocar la ropa más corta en un lado y la más larga en el otro, así siempre lo tendrás todo a mano
Los cajones: un mundo a parte
Si dispones de muchos cajones sabrás que son grandes aliados del orden… o del desorden
- Si colocas la ropa interior en un clasificador, te resultará más sencillo mantenerla ordenada
- Calcetines… lo mismo
- Camisas, camisetas y similares: mejor en «rollitos» para localizarlas más fácilmente
- Pijamas y camisones… ídem
Accesorios… esos pequeños desorganizadores de armarios
Gafas de sol, sombreros, pañuelos, bolsos y bolsitos… son monísimos pero capaces de crear el caos en el espacio más compuesto. Si no quieres que tu cambio de armario sea un desastre a los dos días, te aconsejamos hacerte con un organizador en el que tenerlos todos bien ordenados, pero a la vista. Seguro que no olvidas utilizar ninguno.
Y -para algunos- lo más difícil: mantener el orden tras el cambio de armario
Para esas personas que saben mantener el orden y el control en todo momento… ¡Enhorabuena! Ya puedes dejar de leer. Buen trabajo.
Para los que por naturaleza tienden a convertirlo todo en un desastre…
- Las prisas no son buenas
- El orden externo es el orden interno
- O dos minutos colgándolo en su percha, o todo el verano en la silla
Y por supuesto, recomendamos el libro que ha hecho que cientos de hogares dejen de parecer una conejera y se parezcan a hogares: El libro de la gurú del orden Marie Kondo, La magia del orden.
¿Todo a punto? ¡Pues a por ese cambio de armario de temporada!
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